A mediados de este mes de mayo se celebra el Día Internacional de la Familia, una fecha que sirve para poner de manifiesto las ventajas, pero también los inconvenientes, del uso de la tecnología en la comunicación y calidad de los lazos entre padres e hijos y la formación de los menores.
Según los datos del estudio “De Alpha a Zeta, educando a las generaciones digitales”, realizado por la empresa de análisis digital Qustodio, casi la mitad de los progenitores españoles (48%) tienen problemas para gestionar el tiempo que le dedican a la tecnología. Por otra parte, un estudio de la Universidad de Zaragoza destaca que el 55% de los jóvenes entre 15 y 17 años asegura que realiza “phubbing” (ignorar a familiares y amigos durante una conversación para prestar atención al móvil) de forma habitual.
Para mejorar las relaciones interpersonales y educar en el uso correcto de la tecnología, los expertos recomiendan seguir los siguientes consejos dentro del núcleo familiar, especialmente si hay menores:
- Marcar un horario digital familiar: para que los niños pongan en valor el uso de la tecnología debería existir un horario digital en el hogar, en el que prime la calidad a la cantidad de tiempo. Siempre se pueden hacer excepciones (fechas especiales, por ejemplo), pero manteniendo una regularidad en las horas en las que acceder a los contenidos digitales.
- Lugares comunes en vez de aislamiento: el contexto propicio para que los adolescentes se aíslen en su vida online es estar solos en su habitación y a oscuras, por lo que es altamente recomendable que el uso de pantallas se realice en zonas comunes de la vivienda familiar.
- Contenido digital familiar: existen todo tipo de alternativas para disfrutar en familia de las posibilidades que ofrece internet, desde ver películas hasta videojuegos participativos y cooperativos.
- Vida “offline” atractiva: de la misma manera que es importante establecer horarios libres de conectividad online, también hay que ofrecer a los menores planes atractivos y divertidos con los que disfruten al aire libre, quedando con sus amigos o practicar deporte.
- Los padres y tutores deben servir de ejemplo: los niños imitan el comportamiento familiar y de sus referentes educativos, por lo que los padres y tutores deben de ser conscientes y actuar conforme a ello.
