Campamentos de verano para mejorar habilidades sociales

Campamento de Manzaneda.
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Los expertos indican que favorecen la autonomía de los niños y refuerzan su socialización

Expertos en educación señalan los beneficios que tienen llevar a los niños a un campamento de verano, entre los que destacan el desarrollo de sus habilidades sociales, favorece su autonomía, refuerza sus conocimientos y descubren nuevas aficiones. Con las vacaciones de verano a la vuelta de la esquina, los campamentos de verano suponen también una ayuda para la conciliación familiar, al ser una alternativa en los periodos en los que las vacaciones de los niños y las familias no coinciden.

Desde Hastings School destacan que los campamentos “son una manera perfecta para que los niños continúen aprendiendo y, también, desarrollando otras habilidades como la comunicación, la empatía o la importancia de saber compartir”. Hoy en día, hay una gran variedad de oferta en cuanto a campamentos de verano. Enfocados a un tema en concreto, como puede ser la cocina o la informática, en la naturaleza o en la ciudad.

Los profesionales de este colegio británico recomiendan que, antes de elegir un campamento, los padres tengan la certeza de que los niños se sientan animados y motivados a ir. Por ello, deben elegir un sitio en el que los niños puedan participar en aquellas actividades que les motiven.

Uno de los principales beneficios de pasar parte del verano en un campamento es el de conocer a nuevos amigos, según aseguran los expertos de Hastings School. “Con ello, su círculo de relaciones personales aumentará y reforzarán sus habilidades sociales y comunicativas con nuevos niños, también se abrirán a conocer y relacionarse con personas que vienen de fuera de su entorno habitual”, precisaron.

Asunción de tareas

En los campamentos, los niños suelen asumir tareas que, en muchos casos, no realizan en sus casas. Por ejemplo, hacer la cama, recoger la mesa o hacerse cargo de sus pertenencias cuando pasan varios días o semanas fuera de casa, por lo que “se ven obligados a ser más independientes, autónomos y responsables”.

Además de ser una experiencia divertida para ellos, también puede ser una oportunidad para mejorar y seguir trabajando en ciertas materias como, por ejemplo, los idiomas. En los campamentos los niños tienen la oportunidad de practicar segundos idiomas, pero de una manera mucho más dinámica para ellos. También es frecuente que los niños descubran nuevas aficiones que les apasionen y que quieran seguir practicando cuando termine el campamento. 

Por su parte, el director de Summer Camps en San Patricio La Moraleja, Ed Etuk, ofrece unas claves para elegir un campamento de idiomas e identificar cuál se adapta mejor a las necesidades de los hijos, así como los beneficios de estas actividades en verano. Así, explica que este tipo de actividad tiene “múltiples beneficios” como la inmersión total en el idioma objetivo, lo que acelera el proceso de aprendizaje. Al interactuar con hablantes nativos y participar en actividades temáticas, los estudiantes “se ven obligados a comunicarse en el idioma deseado, mejorando sus habilidades lingüísticas de manera práctica y efectiva”.

Otro beneficio importante es la oportunidad de hacer nuevos amigos de diferentes partes del mundo. “La diversidad cultural enriquece la experiencia de aprendizaje y brinda la oportunidad de practicar el idioma en contextos auténticos y variados”, puntualizó.

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