La Policía francesa intervino ayer en París para desalojar de un edificio de Sciences Po, uno de los centro educativos más prestigiosos en ciencia política y relaciones internacionales, a varias decenas de estudiantes que se movilizaban en apoyo a la población Palestina en Gaza frente a los ataques de Israel. El denominado Comité Palestina, que transmitió su rueda de prensa por Instagram, informó de que anunció había “rechazado el compromiso” propuesto por la dirección del instituto universitario. Los gendarmes retiraron a varios estudiantes, sentados en el suelo, y los llevaron hasta la salida.
Tras la evacuación, ya por la tarde, hubo una concentración de apoyo a la causa palestina en la plaza del Panteón de París, convocada por sindicatos de estudiantes, así como organizaciones juveniles de partidos políticos.
En Lyon, la policía también intervino por la mañana para evacuar a los manifestantes propalestinos del recinto de Sciences Po. La evacuación se llevó a cabo a petición de la dirección, según las fuerzas de seguridad.
En París, un portavoz de los estudiantes dijo a la prensa que unos 50 manifestantes continúan en el interior del edificio, situado en la calle Saint-Guillaume, en el centro de la capital. El Gobierno, por su parte, asegura que la “firmeza es y será total” a la hora de desalojar el centro. Previamente, el centro había decidido cerrar el edificio principal de la Sciences Po a medida que la Policía acordonaba las calles colindantes de cara a la intervención. Los manifestantes condenaron estas acciones, las cuales consideran “desproporcionadas”, y lamentaron la falta de atención sanitaria para aquellos estudiantes que se encuentran en huelga de hambre desde el jueves.
Mientras, en EEUU, la tensión se trasladó de Nueva Yrok a Los Ángeles, aunque hay unas cuarenta protestas activas en campus universitarios de todo el país. En un comunicado, el Campamento de Solidaridad con Palestina de la UCLA (Universidad de Los Ángeles) condenó la actuación de las fuerzas del orden: “Arrancaron a los estudiantes de nuestra cadena humana y dispararon balas de goma a quemarropa”. Y señaló que había “al menos cinco personas heridas en la cabeza con balas de goma”.
El capitán de la policía de Los Ángeles, Kelly Muniz, dijo que los agentes de la policía no dispararon balas de goma ni otras balas menos letales durante el desalojo del campamento.
Las protestas se registran en decenas de universidades de países como Estados Unidos, Canadá y Australia, entre otros.
