Sin nueva vía de alta capacidad entre Pontevedra y O Carballiño

Carretera N-541 entre O Carballiño y Pontevedra.
photo_camera Carretera N-541 entre O Carballiño y Pontevedra.

El Ministerio de Transportes no contempla construir la autovía que reclama el Pacto de Pedre

La posibilidad de construir una autovía entre O Carballiño y Pontevedra, una idea surgida del Pacto de Pedre, queda descartada por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible. El Ejecutivo central “no contempla” la construcción de este vial, que jubilaría la sinuosa y peligrosa N-541. En un escrito enviado al Senado, el Gobierno señala que “existen itinerarios” que permiten esta comunicación por vías de alta capacidad “a través de la AP-9, A-52 y AG-53”.

De este modo, pierde fuelle una de las propuestas efectuadas por los alcaldes de este pacto municipal, creado por los regidores de los concellos atravesados por la N-541 a raíz del accidente de un autobús en Pedre (Cerdedo-Cotobade) en la Nochebuena de 2022. Fallecieron siete personas. Los municipios fundadores son el pontevedrés de Cerdedo-Cotobade y los ourensanos de Boborás, Beariz, Maside, Punxín, O Irixo y O Carballiño. Posteriormente, se unió el Concello de Pontevedra.

En principio, el pacto buscaba la reforma integral de la carretera, que registra una elevada siniestralidad. Luego se añadió a las demandas la posibilidad de construir una vía de alta capacidad entre O Carballiño -ya conectada a Ourense por autovía- y la Boa Vila, incluso incorporando un ramal para facilitar el acceso a Lalín. La propuesta de autovía recibió el apoyo, entre otros, del presidente de la Diputación de Ourense, Luis Menor.

Sin embargo, el Gobierno no contempla esta posibilidad y remite a sendos rodeos por Vigo y Santiago para comunicar Ourense y Pontevedra. El Ministerio de Transportes, por otro lado, incide en los contratos para la conservación y explotación de la N-541 y otras carreteras de competencia estatal en ambas provincias.

Respecto a la rehabilitación integral del firme entre los puntos kilométricos 51 y 68, el Gobierno afirma estar redactando el proyecto. Eso sí, no compromete plazos: “La licitación de dichas obras dependerá de las disponibilidades económicas y de su priorización”.

Es la misma premisa que condiciona el contrato “para la reparación de firmes en las carreteras de las provincias de Ourense y Pontevedra”, según el escrito presentado. “Dicho contrato tiene presupuestos plurianuales y permitirá la reparación de los tramos prioritarios de dichas carreteras”, añade, sin concretar cuáles son.

La AG-31 a Portugal, otro proyecto frustrado

Existe otro proyecto frustrado en la provincia: la prolongación de la autovía autonómica AG-31 hasta la frontera portuguesa. Actualmente, la infraestructura parte de la A-52 a la altura de Rante, pero se queda en Celanova. Los tramos restantes hasta el país vecino son una vieja reivindicación de la Baixa Limia, cuyos vecinos se ven obligados a utilizar la OU-540. El beneficio no solo sería local, sino que supondría un nuevo acceso fronterizo de alta capacidad del que se podría aprovechar la provincia e incluso otras como Lugo.

Sin embargo, el proyecto está en blanco. “Só ten sentido no marco dun acordo internacional entre España e Portugal”, decían desde la Xunta en una respuesta a diputados del Bloque Nacionalista Galego en el Parlamento. Desde el Ejecutivo autonómico explicaban que “non tería lóxica facer unha autovía na parte galega se esa autovía non continúa en territorio portugués”.

Así, el desarrollo de la AG-31 queda a la espera de un acuerdo entre el Gobierno. También está la cuestión de las competencias a la hora de construirla, ya que el tramo fronterizo correspondería a Madrid. De momento, los vecinos de la Baixa Limia tendrán que conformarse con una remodelación de la OU-540, “perfectamente compatible” con el desarrollo futuro de la AG-31, dice la Xunta.

Te puede interesar