El próximo sábado a las 19:00 horas, en el polideportivo Navia y ante el descendido Bembibre, el Celta Zorka Recalvi sabrá si se mantiene en la máxima categoría. Tiene que ganar y esperar. En su penúltimo partido, las viguesas perdieron contra un rival que aún busca sus opciones de entrar en play-off, el Lointek Gernika. Las jugadoras de Cristina Cantero fueron de más a menos.
Un triple de la estilete Garfella, autora de siete puntos en este tramo inicial, ponía una máxima renta (2-11) transcurrido el ecuador del primer periodo. Salida de alta velocidad del conjunto vigués. Los buenos números se estiraron hasta el 6-17.
A partir de ahí, el enfrentamiento giró totalmente. El Gernika, sin una gran superioridad, dio la vuelta al encuentro para irse al descanso por delante (34-31). Tras el paso por los vestuarios, Haidara, con dos canastas consecutivas, frenaba de forma temporal la salida briosa de un oponente que empezaba a castigar con segundas opciones de tiro. El Celta se estrellaba con el aro y Buch colocaba un peligroso 33-45 mediado el tercer cuarto.
No quedaba mucho por hacer. El Celta Zorka Recalvi ya fue a remolque hasta al final. Intentó la remontada por diversos caminos, pero no había anotación suficiente. Perdió y cae al descenso antes de la última jornada.
La salvación pasa por ganar el Bembibre y esperar derrotas
Los números del Celta Zorka Recalvi son claros y, por ahora, poco optimistas porque llega a la última jornada con vida (9 victorias), pero dependerá de otros equipos. Lo hará en la única sesión unificada porque este fin de semana, pese a lo igualado de la liga, no hubo unificación de horario, lo que provocó, al menos, una circunstancia poco decorosa.
Tras confirmarse la derrota viguesa, el partido entre el Spar Gran Canaria y el Kutxabank Araski todavía estaba en el inicio del segundo cuarto. Ahí es cuando conoció la formación vasca que ya tenía la salvación asegurada porque el Celta, penúltimo, ya no podía alcanzarlo al quedarse con nueve victorias por las once del Araski. El enfrentamiento terminó con una victoria canaria clara por 83-59. Es cierto que el conjunto isleño llegó en mejor momento al tramo final, pero lo es también que su rival quedó sin aliciente competitivo antes del descanso.
El resultado, entre dos equipos que luchaban por la salvación, resultó el peor para el equipo vigués porque el canario ganó y lo superó en la clasificación al alcanzar la décima victoria. Son las mismas que también tiene el Barça que, al no ser horario unificado, juega hoy (12:45) su partido contra el Girona. Sabe que la victoria es la permanencia asegurada y, si pierde, tendrá una segunda bala la próxima semana en la jornada final en la que se mide a otro conjunto de la zona alta, el Casademont Zaragoza, que es tercero y, posiblemente, sin opción de bajar o subir en la clasificación en el último partido.
En términos célticos, el equipo vigués necesita ganar en Navia al descendido Bembibre, que sólo sumó un triunfo en todo el curso, y esperar. Primero que hoy no gane su partido el Barça (10 victorias) y, después, que bien el conjunto catalán, o el Gran Canaria (10 victorias) -que se mide al Girona- pierdan su partido. Cualquier empate ante estos rivales sirve al Celta Zorka Recalvi. Eso sí, llegará a la última jornada sin depender de su resultado. Sus rivales juegan ante equipos de la zona alta, pero es un encuentro a vida o muerte.
