Los dos Celtas abrieron ayer la Liga de Clubes en Primera División con buen sabor de boca y con visos de poder meterse los dos, tras la segunda jornada, en la pelea por el ascenso. Los hombres demostraron su potencial en Gijón al imponerse en su cuadrangular, mientras que las mujeres mostraron una gran capacidad competitiva para ser segundas del suyo en Valladolid. Todos regresaron a casa satisfechos.
El Celta masculino dominó un encuentro a cuatro con mucha igualdad. Sus 189,5 puntos globales le sirvieron para acabar por delante del local Universidad de Oviedo (178,5), del Durango (175) y del Hiru-Herri navarro (139). A nivel individual, resaltar las victorias de Pablo Tome (100), Ricardo Cortizo (400), Alberto Pérez (800), Leo Rodríguez (400 vallas), Miguel Ángel Granado (disco), José Fernández (5.000 marcha) y del relevo 4x400 -Iago Núñez, Cortizo, Pérez y Jorge Román-.
En un torneo de estas características, todos los puntos son importantes. Y también pisaron los virtuales podios de sus respectivas pruebas Mauro Vázquez (3º 100), Jorge Román (2º 200), Mario Rodríguez (3º 1.500), Mateo Rodríguez (3º 3.000), Adolfo Sainz Maza (3º altura), Pablo Fernández (2º pértiga), Miguel Ángel Granado (2º peso), Marcos Bouza (2º disco), Yago Araújo (2º martillo) y Pedro Santos (3º jabalina).
En cuanto al cuadrangular del Atletismo Femenino Celta, el dominio fue más claro para el Ría de Ferrol (203,5) y a las célticas les tocó pelearse por la segunda plaza con el Valladolid, saliendo triunfadoras: 181,5 puntos por 174,5. El Barrutia completó el cuarteto con 128,5. Las preciadas victorias individuales celestes fueron de Nediam Vargas (100 y 200), Uxía Pérez Bugarín (3.000) y Marta Lisboeta (altura).
