Fútbol

El Celta C Gran Peña falla un penalti, solo empata a cero y fracasa al no lograr el ascenso

El Gran Peña pudo igualar la eliminatoria antes del descanso con el penalti fallado por Óscar Gil.
photo_camera El Gran Peña pudo igualar la eliminatoria antes del descanso con el penalti fallado por Óscar Gil.
El Gran Peña seguirá en Tercera RFEF pese a ser mejor que el Salamanca en los dos partidos

Lastrado por lo sucedido la semana anterior en Vigo, el Celta C Gran Peña no pudo celebrar el ascenso ayer en el Helmántico al empatar con el Salamanca un partido en el que fue mejor que su rival durante muchos minutos y en el que dispuso de una clara ocasión para igualar la eliminatoria: un penalti que Óscar Gil falló dos veces, en el lanzamiento y en el rechace, y que pudo haber cambiado el rumbo del partido y del ascenso, que al final premió al equipo de la capital castellana. 

Era una final. Una final que el Gran Peña perdía 0-1 desde el primer minuto. Una final disputada con un calor de más de 30 grados de temperatura en el Helmántico. Quizás por ello, tanto los vigueses como los salmantinos se lo tomaron con calma en una primera parte que transcurrió a un ritmo lento, muy alejado de la intensidad que se había visto una semana antes en Barreiro.

Sin tomar un solo riesgo y a la espera de algún error del contrario, los minutos se consumían entre imprecisiones, continuos cambios en la posesión del balón y ninguna oportunidad clara en las áreas. Un poco más insistente en el Salamanca, que intentó que el segundo filial del Celta tocase la pelota lo más lejos posible de la portería de Jon Villanueva.

Así, hasta el minuto 13 no se produjo el primer acercamiento de los celestes al área rival, una combinación entre Tarensi y Millán por la izquierda que terminó con centro del lateral y remate de Óscar Gil a la grada.

El Salamanca, mientras tanto, intentaba hacer daño a balón parado, pero no lo conseguía frente un Gran Peña que formó prácticamente con el mismo once que la semana anterior en Barreiro, con el único cambio obligado de Rivera, sancionado con dos partidos tras su expulsión en la ida, que fue sustituido por Mario Fuente.

Los celestes intentaron sorprender a Villanueva con disparos lejanos de Gil, pero las mejores oportunidades de la primera parte, una para cada equipo llegaron casi al final. En el minuto 41, los de Luis Bonilla intentaron salir jugando desde atrás, pero Jú se hizo un lío, perdió el balón en su propia área y Caramelo sacó un remate que salió rozando el poste. Poco después, en el 43, Mario Fuente aprovechó un mal pase de Amaro para robar el balón, internarse en el área e irse al suelo al notar el contacto por detrás del central salmantino. El árbitro decretó penalti y Óscar Gil se encargó de tirarlo. Villanueva detuvo el primer lanzamiento y el balón le cayó de nuevo al jugador celeste, que estrelló el segundo disparo en el portero con todo a favor. Una ocasión desperdiciada justo antes del descanso y que pudo ser peor porque, en el añadido, Fassani estuvo a punto de adelantar a los locales con un remate desde el borde del área que se escapó por muy poco.

En la reanudación, cambió por completo la estrategia del conjunto vigués, que se adueñó del balón e imprimió un punto de velocidad más alto a su juego, lo que le permitió combinar en campo contrario con mayor criterio y peligro. Con Mario Cantero a los mandos, el filial celeste desbordó el entramado defensivo local en el 58, Roi Tato remató fuera un buen servicio de Millán, aunque el árbitro anuló la jugada por un fuera de juego inexistente. Uno más en esta eliminatoria.

El Salamanca también tuvo su oportunidad con una salida en falso de Álex Vila que solucionó Piay despejando ante Caramelo y en el 63, Luis Bonilla introdujo un triple cambio en su equipo en busca de refresco para el asalto final. Jú, Óscar Gil y Mario Fuente dejaron su sitio a Óscar Lorenzo, Robert Carril y Hugo Losada. En el 69, una gran jugada de Lorenzo, que se deshizo de tres rivales en el lateral del área, terminó con un centro al que no llegó muy poco Tato.

Seguidamente, el cuadro salmantino dispuso de su mejor oportunidad, un doble remate a los palos, primero al izquierdo y después al derecho, protagonizados por Fassani y Alvarito, respectivamente. Una acción que matenía viva a la escuadra celeste.

Con la entrada de Álex González por Tato, el Celta C se lanzó definitivamente al ataque mientras el tiempo se iba consumiento y los futbolistas locales empezaban a revolcarse por el césped en busca de arañar segundos al cronómetro.

En el tramo final, con más corazón que cabeza, el filial intentó encerrar a los salmantinos en su campo, pero fue el bloque local el que dispuso de la mejor ocasión en el tiempo añadido, un remate de Fassani que Álex Vila desvió con el pie a córner.

El Gran Peña se quedó sin ascenso, a pesar de que en el cómputo general de los partidos no fue inferior ni de lejos a su rival, se vio perjudicado claramente por los árbitros en la ida y erró un penalti en la vuelta. Demasiadas circunstancias en contra, pero que no empañan la extraordinaria temporada del equipo de Lavadores, que a partir de ahora tendrá que volver a caminar con sus propios medios, ya sin el abrigo del Celta.

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