La Patrulla Fiscal y Fronteras de la Guardia Civil de Pontevedra (Pafif) realizó una inspección en una empresa de transportes de Tomiño, y comprobaron la existencia de una instalación de hidrocarburos formada por dos depósitos.
El primer depósito tenía capacidad para 1.000 litros de gasóleo bonificado, y el segundo podía albergar hasta 5.000 litros de gasóleo.
Inspeccionados los vehículos estacionados en el recinto de la empresa, se comprueba que dos de ellos contenían gasóleo bonificado.
Por ello se instruyeron distintas actas por infracción a la normativa de impuestos especiales. La primera fue por infringir del artículo 15 de la Ley 38/92 de Impuestos Especiales, al no acreditar el uso y destino del gasóleo bonificado, procediéndose a su precinto. Además, se instruyeron dos actas por la infracción del artículo 54 de la Ley 38/92 de Impuestos Especiales, por el uso indebido de gasóleo bonificado.
También se instruyó un acta por infracción a la Ley 21/92 de Industria al no acreditarse la autorización para su instalación, careciendo de las revisiones periódicas, así como de las medidas contraincendios. Además, se observaron fugas de combustible en la instalación.
De las gestiones practicadas, se constató que el gasóleo, tanto A como B, procedía de una estación de servicio de la misma localidad, a la que se le instruyó también un acta por infracción a la Ley 34/1998 del sector de hidrocarburos por suministro de los mismos a instalaciones no autorizadas que carecen de condiciones técnicas y medioambientales.
