El Belén más famoso de Tui rinde homenaje a Mingos Méndez

Las escenas del Belén cambian según avanza la Navidad. Según la fecha de la visita se podrá ver la llegada, el nacimiento o la huida de Belén.
photo_camera Las escenas del Belén cambian según avanza la Navidad. Según la fecha de la visita se podrá ver la llegada, el nacimiento o la huida de Belén.
Tras el fallecimiento del autor, el pasado mes de abril, su esposa Marisol preparó esta iniciativa con ayuda de amigos y familiares

El Belén de Navidad de elaboración artesanal más famoso de Tui, sigue en pie un año más. Este es el elaborado por Mingos Méndez Rodríguez que, en esta ocasión, llega de la mano de la mujer del autor, Marisol, y de otros familiares. El Belén puede visitarse ya en la parroquia de Randufe.

“Mingos hacía desde niño las figuritas de barro, cuando aprendió a hacerlas en el colegio. Esa costumbre no la perdió y llegó al punto de crear un Belén de 14 metros cuadrados”, comenta Marisol.

Tras el fallecimiento de Mingos, en el pasado mes de abril, su esposa, Marisol Valdés, de origen asturiano, decidió montar, a modo de homenaje, el Belén navideño, tal como lo hacía cada año su marido.  “En un principio yo no estaba animada. No tenía fuerzas, pero a medida que se aproximaba la fecha del montaje, que suele ser la segunda semana de noviembre, me entró el gusanillo y pensé que me quedaría con pena y remordimiento por no hacer algo por él y no rendirle un homenaje”, asegura Marisol que también agradece la ayuda de amigos y familiares, ya que “con tantos tablones y cajas no sería capaz de montar todo”.

Así, desde estos días, aquellos interesados en esta obra artesanal pueden visitarla en Randufe, en la dirección Coto de Gayo, número 152. El horario de visita es de 16:30 a 19:30, existiendo también la posibilidad de concertar una visita a otra hora por teléfono, llamando al 661 683 756.

El Belén, de 14 metros cuadrados, está compuesto, según el último recuento de Marisol, de 286 figuras humanas, sin tener en cuenta animales y otros detalles. 

Marisol, por el momento, no  tiene claro si esta tradición continuará en los próximos años. Cuenta que ahora tiene más fuerzas y que se vería continuando con el Belén siempre que contara con ayuda, pero también asegura que es algo doloroso por todos los recuerdos que hay en él.

Mingos montaba cada año el Belén, más grande o más pequeño, en el bajo de su casa; sobre una ventana, un sofá u otras superficies. Desde su jubilación, en el año 2007, empezó a  montarlo cada vez con mayor número de piezas y a organizar visitas. 

Finalmente, comenta Marisol que este Belén tiene “las puertas abiertas para todo el mundo” y agradece que la gente vaya a ver el legado de Mingos y le guste verlo. “También tenemos un libro de firmas y siempre se agradece que la gente nos ponga que quiere ver el próximo año o si percibe que falta algo. Es algo que se percibe especialmente de los niños. Ellos son los más espabilados”, asegura Marisol.

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